Febrero 23
Juanita pasa su niñez en familia con sus hermanas y hermanos. Desde 1814
hasta 1824 se forma en el Colegio de San Carlos de las Hermanas de la Visitación
de Como.
Vuelve con su familia a los 18 años, se dedica a la enseñanza del catecismo
y a las obras de caridad, mostrando siempre una gran atención a las necesidades
del prójimo.
Con el tiempo solicitada por su director espiritual Canónico. Juan Crotti,
en 1853 comienza así su camino de total dedicación a los enfermos que
sufren.
Juanita se despoja de sus riquezas dejándolas a disposición de los más
necesitados y abre en Via Vitani con tres compañeras la Pía unión de las
enfermeras de caridad, la primera casa de atención para los enfermos y
convalecientes, también prestando asistencia a domicilio para aquellos que no
podían ser acogidos en el nosocomio de la ciudad.
Así se traslada a los lugares más desprotegidos de Como para llevar ayuda a
los enfermos en sus hogares, afrontando con coraje cada dificultad.
En la pascua de 1858 Juanita Franchi es la primera entre sus hermanas que
viste el habito religioso, confía en la protección de la Virgen Dolorosa, la Pía
unión de las hermanas enfermeras que se dedica a la cura física y moral de los
enfermos, pobres, ancianos, personas solas y sin techo.
Durante el periodo en que la ciudad fue golpeada por una epidemia de
viruela negra, las hermanas son ejemplo vivo de amor y de ejemplar piedad
evangélica.
Después de haber dedicado enteramente su vida a la ayuda generosa de los
necesitados, Juanita Franchi se contagia de viruela negra cuando a los enfermos
y muere a los 64 años el 23 de febrero del 1872. En el anuncio de las hermanas
por su muerte se lee: “hoy día 23 de febrero cae una semilla que era el sostén
de todas nosotras y de todos los pobres de la ciudad”.
Esta espiritualidad, infundida por el Espíritu Santo sigue viva hasta la
actualidad en las distintas instituciones asistidas por sus hijas.
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